miércoles, 8 de mayo de 2013

Scene 20.1

Sangre


Llevo ya dos horas en mi habitación,  pero la cabeza no deja de mostrarme imágenes de la joven a la que Umiko le dio por acoger. Es tan fascinante..
Cuando llegué a la posada me atendió como a un cliente más, pero me tenía miedo.
Estoy seguro de que la vieja testaruda no le ha hablado de mí ni una sola vez. Tal vez no me esperara hasta dentro de unos meses, este año he venido temprano. Aún así podía haberla advertido.
Es muy joven, rebosa ingenuidad.... Irina.
Maldita sea Yakov, deja de pensar en ella. Es tan solo una muchacha, ¿a cuantas muchachas como esa has seducido en tu larga vida? ¿cientos?
¿Que es lo que tiene ésta que no te la puedes sacar de la cabeza?
Me ha ofrecido jamón asado ... jajajjajajjajaj. Si la pobre supiera a lo que me refería con "cenar" habría huido despavorida.
 Tendré que salir esta noche de caza para saciar mi sed. Me han dicho que en el barrio chino se amontonan los pordioseros en las calles, quizá es hora de hacer algo bueno por la comunidad. Aunque los ricos saben mucho mejor.
Quedan tan solo unas pocas horas de oscuridad pero algo me retiene aquí, me impide salir de la posada.
Tal vez el latido del pequeño corazón de Irina que me llega a través del suelo de madera, sería tan simple atravesar el suelo hasta su habitación y morderla..
¿Pero que estoy diciendo? No podría hacerle eso a Umiko, y por algún motivo esa joven me inspira retazos de sentimientos de cuando aún era humano, cosas que había olvidado hace mucho mucho tiempo.
Tengo que salir de aquí, alimentarme y esconderme durante el día, seguro que para entonces ya se me ha pasado este absurdo torbellino de pensamientos.


Y dicho esto, Yakov salio por la ventana de la bohardilla a la breve oscuridad que le aguardaba esa noche.